Más vale tarde que nunca, y es que ya hace unos meses que hicimos la vía. Todo comienza con un mensaje de Albert donde dice que deshaga todos los planes del puente de la fiesta, que nos vamos junto con Ramon a las Grandes Jorasses a hacer el Eslovena. Ante una propuesta así queda claro que hice el botifler…

Teníamos información fresca gracias al blog de Alfonso Gastón que lo había hecho 5 días antes y en el mail que le contestó a Ramón con una rapidez espectacular. Pues nada, compra rápida y gas hacia Chamonix donde llegamos el jueves al mediodía.

Visita rápida en la Maison de la Montagne, material de PreparAR i Cap A Montanvers, donde llegamos a las 15:00.

Al 20:30 llegábamos a pie de pared para preparar el vivac y fundir nieve. Las vistas no podían ser más impresionantes, un muro de 1000m se plantificava ante nosotros, imponente y un pequeño nudo se me hacía en el estómago ante tal murallón. Y el hecho es que en hielo es donde más pescado, de hecho era la tercera vez que picaba hielo… los cobardes nunca se explicó nada XD.

Al 3 de la mañana suena el despertador, la rutina de sempre, fundir nieve y comer un bocadillo. El propósito 5 no conseguimos superar la rimaya. Nosotros subimos por la derecha de la vía para hacer un flanqueo a la izquierda. A partir de ahí hacia arriba. Albert todo el tiempo de primer, s’acaba la corda i toca sortir en ensamble. Y así ir haciendo todo sacando el hígado para poder seguirlo. Este hombre no se cansa nunca!!!

Nuestro objetivo era claro, llegar arriba con luz para poder hacer los rápeles con un mínimo de luz. Y así fue, tras 14 horas llegamos arriba con luz pero nevando… no se puede tener todo.

A partir de aquí comienzan los rápeles de bajada por la cara sur, ahora ya en Italia. En el tercer rápel se hace ya de noche, lo que hace que nos estemos mucho rato para hacer los dos últimos. Finalmente a las 22:00 de la noche conseguimos superar la rimaya de la cara sur. Aquí ya no me aguanto ni los pedos.

Derretir dojo neu, un par de sopinstants, un bocadillo y barrita. Al 00:00 empezamos a bajar dirección el refugio Boccalatte. Empezamos a flipar con las aristas de bajada y decidimos encordar hacernos. Una vez ya a media arista vemos que lo mejor hubiera sido quedarse a dormir donde habíamos cenado. Decidimos que en primer lugar medio decente haremos un vivac. Y así fue en las 3:00 parábamos a media arista.

Al 7:30 de la mañana ya hay luz. La imagen desde el saco no puede ser más espectacular con la integral del Peuterey delante. Sólo por estos momentos ya ha valido la pena el viaje. Capuchino, galletas y hacia abajo. 3 horas más tarde llegamos finalmente a Courmayeur donde tomaremos el bus para cruzar el túnel del Montblanc.
Con la tontería hemos hecho más de 3000m de desnivel negativo!

 

Albert nos regala una hermosa estampa fundiéndose con un tierno abrazo en las mochilas. Ramón y yo vamos a hacer una cocacola por el pueblo caminando como si fuéramos el robocop.
Ya en Chamonix vamos a celebrarlo en el Pocoloco con una hamburguesa tamaño Everest.

Nosotros llevamos el semáforo de aliens, Camalots 0,75 al 2, 3 pitones variados, i 10 tornillos. Una gran vía con una gran compañía.

Gracias a Albert y al Ramón para llevarme a lugares así (vídeo).