GEPS – Grup Excursionista Santfeliuenc

30 diciembre 2011
GEPs
0 comentarios

Duatlón de Vallfogona del Ripollès

Como dice Luis: “Siempre pasan cosas, la Vallfogona”.

Esta era nuestra cuarta duatlón de Vallfogona, el pequeño pueblo del Ripollès de nuestra amiga, y organizadora, Goreti Farrés, y no podía dejar de pasar alguna “de estas cosas” que dice Luis. La primera que hicimos tuvo por protagonista la nieve en un día soleado que nos sirvió mientras corríamos unas vistas espectaculares del Pedraforca. La segunda duatlón fue el escenario embarrado y lleno de hojarasca propiciador de una lesión de tobillo para el Lluís. La tercera carrera fue de las más duras jamás corridas con barro, frío y sobre todo una niebla ripollenca que helaba los sentidos. Ahora seguidamente leeréis lo que fue la cuarta edición de una duatlón que, si habéis corridas ya otros, esta concretamente no os la podéis perder y, si nunca habéis hecho ningún, atreveros con esta, que os digo que es mágica y que cuando un deportista la conoce ya no puede prescindir.

Viajamos por suerte, com entendreu, con la “furgo gran” hasta Vallfogona temprano por la mañana con la idea de poder hacer un buen calentamiento. Valió la pena ir los tres: Alba, Luis y Esteban estrechos sentados en la hilera delantera un rato de trayecto para poder luego cambiarnos cómodamente dentro la espaciosa caja de carga del vehículo. Y es que llovía. Llovía bastante y no dejó de hacerlo en toda la mañana y, por tanto, no dejó de hacerlo en ningún momento mientras el cronómetro hacía su trabajo.

Efectivamente pudimos hacer un buen calentamiento. A la salida, siempre va con, vivimos una fuerte emoción instantes antes del disparo de salida y sobre todo en el momento del arranque. Las corredoras y los corredores de duatlones, no sé si los que habéis ya corrido opinaréis el mismo, generalmente son gente sana que, como un Kílian o una Mireia Miró explican en las entrevistas que les he leído, corren por pura diversión pero, sobre todo también, por pasión y por amor al medio donde se realizan estas pruebas: la montaña. La voz de los altavoces que da las últimas indicaciones y agradecimientos a los participantes amontonados en la línea de salida y, en gran parte la música a todo trapo que sale de los altavoces y que llega a hacer vibrar el pecho de estos, acaban de redondear todas estas emociones de las que os hablo.

Salimos veloces Lluís y yo y hacemos la acostumbrada vuelta de honor por el pueblo antes de coger el camino de ronda que rápidamente nos lleva al sendero pedregoso y embarrado que conocemos de otras veces. Los recorridos de Vallfogona y sobre todo la acción de la climatología siempre ponen a prueba los participantes más técnicos. A sólo 5 minutos de haber arrancado la comitiva ya estirada permitiendo que los pasos estrechos no sean cuellos de botella. Alrededor del pueblo, a las diferentes cruces del itinerario, diseminadas maravillosamente, personas de la organización de todas las edades enfundados con “xubasquerus” nos animan y alientan agradecidos. En el punto intermedio de los 5 la 6 kilómetros de la primera parte a pie llegamos a un punto donde el camino, que está literalmente escarabajo a una gran roca, transcurre por un pasillo con ventanas que nos regala unas gotas salpicadas de la cascada de agua que como cortinas las adornan.

Cerca del final de la primera parte a pie, un momento antes de la transición donde dejamos las zapatillas y tomamos las bicis, hay unos metros durísimos de barro ya pisado por los corredores que han pasado antes que nosotros. Al “caja” donde a finales podremos dejar de correr y tomar la bici aprecio aún más los gritos de ánimos de Alba y los muchos otros espectadores que como ella tercos luchan contra el chaparrón para podernos ver y animar. No creo que lleguen a hacerse a la idea de la enorme porcentaje de energía que nos transmiten en estos instantes. El cambio de disciplina el visualizo siempre como un bálsamo para mis piernas, como mínimo al principio, mientras los músculos de éstas están todavía aturdidos y aturdidos traspasándose la tensión de los más indicados para correr los más indicados para pedalear.

En Vallfogona siempre nos hacen atravesar una riereta que a veces parece río. No tiene ningún sentido evitar mojarse los pies, los pedales estando. En pleno otoño Ripoll no dejaremos de encontrar inmensos charcos de agua en todo el recorrido y de hecho, ¿por qué no? Estem competint, estamos disfrutando, estamos deseando pasar este río cabalgando la bicicleta al igual que las criaturas no pueden permanecer de meterse de pies en los charcos un día de lluvia. Con la bici pues pasaremos infinidad de piscinas de barro y montones de hojas de mil colores y saborearemos el puro aire de la región gracias a la ventilación exagerada de nuestros pulmones, obligados por el recorrido de “plato pequeño y piñón grande” que siempre tiene la primera parte del tramo de bicicleta.

 

Se hacen muchos amigos en esta parte de la carrera, creedme. Luis y yo siempre comentamos que avanzamos más participantes en esta parte porque dominamos más la bici que no el ser veloces corrientes a pie, pero también es donde solemos tener más tiempo para identificar aquellos que nos servirán en el más puro la competición. Os hablo de aquellos corredores, los corredores, que se pegarán a nuestra rueda o aquellos que nosotros perseguiremos porque habremos convertido en nuestro objetivo o “pastanaga” para no dejar de tensar con los pedales y que acabaremos para felicitar cuando acabamos la prueba. En otras duatlones reencontramos estas personas, y ya conocidas nos saludamos y deseamos buena carrera, que es precisamente uno de los alicientes de estas pruebas “en familia” que nada tienen que ver con las triatlones urbanas.

El final del tramo en bicicleta coincide con el punto más bajo de acceso al pueblo. La subida es muy derecha pero no nos podemos quejar, ya que esta vez no nos han hecho pedalear los veintidós dos o veinte y tres kilómetros acostumbrados en estas pruebas. Mi cuenta-kilómetros en marca aproximadamente unos diecisiete. Ya casi a la transición me doy cuenta que Lluís, que me ha adelantado con la bicicleta en seguida que ha comenzado esta parte, me lleva unos minutos de ventaja; es un gran competidor. De nuevo siento el bálsamo del cambio de disciplina. Mientras empiezo a bajar por el camino de ronda otra vez, corro lentamente y los dolores agudos que siento en la rodilla izquierda contrastan con la picoreta relajante que siento en los muslos mientras tengo aún los músculos de las piernas enterándose y dando cuenta de que ya no tienen que pedalear, que ahora deben correr!

El último tramo corrientes siempre es duro porque es el momento final pero he conseguido superar los Doloretes y estoy fuerte ya pleno rendimiento. Si el momento de arrancar es emotivo, también lo es el de llegar. Finalmente la gloria y el éxtasis del paso por meta. Luis y Alba apenas acaban de reencontrar hace unos momentos. La Gore me anima y me orienta hacia la salida del tramo de meta y me conduce a la abituallament. El comentario de entonces es obligado porque así lo siento: la duatlón de Vallfogona es especial. Siempre a la altura de mis expectativas, fidel, en “carga más las pilas” haberla corrida que las descargo yo mientras pongo a prueba articulaciones y músculos participando.

Si una twitts es algo que se puede dedicar, esta la dedico a mi compañero de aventuras Luis y sobre todo a Alba, que es la principal autora de las fotografías que acompañan este texto.

HASTA AQUÍ PUES EL TEXTO DE ESTA twitts.

gracias!!

Era

 

30 diciembre 2011
GEPs
0 comentarios

Yo Beasain Trail Ultra Trail du Mont Blanc

Suena el teléfono, digui’m?.... ¿Qué pasa bestia, sentir la otra banda, hombre Keite que fem!!!....

Si no fuera por él a saber dónde estaría nuestra amistad y la de muchos otros que hacen el mismo gesto de vez en cuando ... en fin dejémoslo que esto es un piada y no un libro autobiográfico.

Arrojando i ya convertirse en una veig Zerain (Queso-en la región de) dentro de la casa rural preparando todo el tinglado, que si manta térmica, el frente, pilas de repuesto, camiseta térmica, troncos, Gore etc…qué cojones estoy jodiendo, será posible???? Si amb pantalons de pana i una camisa de franel·la un pastor es passa setmanes senceres voltant amb el ramat per la muntanya, qué vergüenza la verdad, pero burros de nosotros queremos pasar por el tubo.

Beasain, 22.30 ya calentando, la plaza a tope, parlamento en euskera del nuevo alcalde de Bildu y los responsables de la carrera. Nos esperan 88 km malditos con 6.000mts de desnivel positivo con un terreno horroroso de vaumes que no hacen más que recordar te de tu madre ...

Ya llevamos dos horas, la noche se plácida, con luna llena y vemos el Txindoki, el Pedraforca basc, el Montbalnc Guipúzcoa, estamos emocionados, adrenalina a tope, ánimos y esperanza.

Miriam hace su carrera particular, nos espera como un tótem plantado toda la carrera, amb quina força i il·lusió ho viu tot. Seguimos, nos adentramos en la noche y en las eternas hayedos, ya hemos pasado el techo de Aralar y seguimos luchando. Llevamos ocho horas y no quiere salir el sol, de vez en cuando sale el Gollum de dentro y saca lo peor de nosotros, rabia, impotencia, rechazo y odio pero el sentimiento de gratitud y estima hacia lo que pisamos es más grande que todos los malditos orcos del mundo. Los olores, los ruidos, el paz, el mis silencios insufribles y las rampas de Jordi son parte de este mundo que amamos.

Ocho horas también castigando nuestro cuerpo a El Ultra Trail del Mont Blanc, eso si, aún nos queda un poco de cordura y hacemos la modalidad CCC, Joder Como Cansa .... 98km. Nos han modificado el recorrido por posible nieve en cotas altas (finales de agosto) y el desnivel también, que es lo que se debe tener en cuenta aparte de la dificultad de estos y no y sólo la altura de las cimas. La 21.00 de la noche y empieza a llover, los gores aguantan un rato pero luego vamos notando como las gotas resbalan lentamente por la espalda y el frío hace acto de presencia en forma de temblores y aceleración del ritmo simplemente por una razón de supervivencia, sentarse en fort, las piernas nos como una moto y suerte de Jordi, el profesor que mantiene la calma y que tiene a los alumnos con la tensión necesaria para no perder la concentración, incluso Frena. No sabemos dónde estamos pero si que somos.

Estamos a los pies del Aizkorri, avituallamiento de Etxegarate, km 50, 588 mts de altura y tenemos que subir a la cima a 1520 mts. Estamos animados, cansados ​​pero ahora no podemos fallar, es de día y el día, es espectacular. La pujada a l'Aizkorri fa mal, mucho daño, vemos los orcos escondidos detrás de los árboles, suerte del Serrallonga que se les va cargando y nos allana el camino….voy acelerado, el tope deslizante, y pensar en el descenso que nos espera, me jode caliente, simplemente me excita Jordi lo sabe y ya pasa de mí, pero me tengo que quitar la espina de un descenso en un nevero del trail Verbier del verano pasado donde el profe me dio una lección, no, nunca perdonar ....

Tras dejar Italia y 60 km al damunt, puerto 25 km suis es territorio de, el ploure ya, no sabemos que hacer con la ropa, yo opto por quedarme como estoy, o sigui, xop para el orelles. Jordi hace una demostración de previsión, no para de sacar y ponerse ropa (donde cojones la llevaba?). No paramos de subir pero sabemos que pronto llegaremos a Trient, Francia y penúltima penitencia antes de encarar el último desnivel. No estamos ubicados, la modificación de carrera nos desorienta pero hemos pasado un avituallamiento que parecía un campo de refugiados. Corredores tirados por el suelo helados de frío tapados con mantas térmicas, otros temblando como hojas, retirados que no pueden más y nosotros dos como dos pájaros demostrando que somos del Baix Llobregat, comarca fea con ganas pero de gente muy luchadora, si senyor….

Descens penos, más bien una tortura pero llegamos al avituallamiento, aún nos quedan 20Km, nos dicen lo de siempre, aupa chaval que lo que queda es todo bajada .... ya me la conozco esta pero aún así nos aferramos como ladrones, vamos pitando y al cabo de 200 mts Jordi da cuenta de que nos hemos dejado los palos ... sin comentarios, los recuperamos y nos vamos. Las fuerzas bajas pero nuestra mente se mantiene intacta. Antes de llegar a Zerain, último avituallamiento completo Miriam incombustible está allí, hace un par de kms con estos cadáveres humanos y nos aporta la última bombona de oxígeno que necesitamos para completar los 10km finales hasta Beasain.

Me bajado más de 1.000mtrs de desnivel y no entendemos nada, no cuadra con el mapa y con la descripción inicial pero seguimos. Ha dejado de llover, sin horas bajo el agua, no podíamos más. Hemos superado los 80 km y el final se acerca. Hem passat Argentiere. Desgraciadamente los tendones de mis rodillas inician una desagradable conversación con mi mente. Somos tres tratando de buscar el consenso, mi mente, los tendones y mi cuerpo entero. Parece que no se ponen de acuerdo para que los tendones no entienden de consenso, ellos van a la suya y presionan para conseguir lo que quieren, humillar mi mente y hacer parar mi cuerpo entero y de paso activar mis lagrimales, ara ja sonido quatre….los tendones ya ni contestan a las razones de mi mente, las otras partes del cuerpo quieren hacer un decreto ley para que esta situación no se repita y yo, o sigui, mi mente, lo que quiero es la independencia, poder elegir mi futuro. El Jordi decidido, lo veo bien, le duele todo pero fresco, me arrastrando con su energía y hoy más que nunca, su mente ha logrado independizarse de orcos y Gollum, es un gran paso, necesario, es el paso.

Estamos un poco desquiciados porque vemos Beasian pero rodeamos más que el bus nocturno de BCN-Sant Feliu antes de adentrarnos en la recta final. Rodeados de un gran vertedero no es mejor escenario para finalizar el tramo final de este Trail pero no tenemos opción. Ara se llega a Beasain, ens la gran toro, ya no sentimos ningún daño y vamos cara choza, como el Messi pero el último km siempre hay una desconexión entre todas las partes del cuerpo fruto del éxito, del relajamiento y de la bajada de tensión, tensión que hemos ido acumulando y que llevamos encima, nos aparecen todos los males, Jordi está sufriendo como un toro embolado todo encendido y parece que le estallará algún órgano interno pero aún así, con mucha dignidad entramos en meta como dos gladiadores, nada ni nadie nos ha vencido.

Al fons Chamonix, estamos a salvo de alba, 20 s en las piernas y traseros pistas forestales de bajada nos llevan al camino, Miriam y Ana llevan horas esperando, no han anat a dormir, el espectáculo de muslos masculinas llegando constantemente a meta era una buena excusa.

Ya estamos dentro de las calles de Chamonix y ahora ya no sentimos nada, flotamos y aceleramos el ritmo, nos sentimos fuertes como robles y vemos la pancarta donde mañana miles de personas llamarán como locos los nombre de Kilian. Nos tomamos de las manos y cruzamos el final. El final de un camino que nos ha hecho más fuertes y mejores personas, conocedores de nuestras capacidades físicas y mentales pero también de nuestras limitaciones, un camino que sigue en otras direcciones.

"Si cuando vamos caminando una mano resbala y se soltó, yo te esperaré y si caigo yo detrás, espera'm tu a mi " . Bruce Springsteen

Aquí tenéis el vídeo

 

30 diciembre 2011
GEPs
0 comentarios

Travesía del Montseny – 47kilometro 2,400 m-2.200m

Topando de cabeza en una y otra cepa

avanzando maquinalmente por el camino del agua

s'envé la famosa compañía sola,

la llamada “puta elite”, fuerte como la roca.

 

Si bien la compañía no nació

de nosotros los ahora representantes,

sino de otros corredores grandes,

los de ahora queremos ese nombre merecer.

 

Esta vez la travesía del Montseny

nos junta a cuatro valientes de jorobas:

“Torete Txema”, Villega, Alonso i Esteve

llenos de ganas y también de muy poco juicio.

 

Surri el maestro ya nos lo estuvo diciendo:

“será muy dura la travesía, aunque

muy bonita y completa, pero bien que…

…que ya veréis que evitará duro!

 

Temprano por la mañana, desde la estación, con el,

emprendemos el viaje dormidos de ida.

Txema Suspiro dice de una bocanada:

“a estas horas solía tener un cubata en la mano”

 

A Aiguafreda todavía de noche y con fuerte emoción

disfrutando de la frialdad y el partido comentando

(final de copa de Europa del Barça triunfa)

que hacía cinco horas en la tele disfrutábamos con fruición.

 

Acelerados subiendo primero al collado de San Martín,

suave y relajante después ya en el Pla de la Calma

los ojos medio cerrando y abriendo corazón y alma

dando la bienvenida ya al sol de la mañana.

 

Orgulloso cien veces habré repetido

el Matagalls pelado que un día hice

con el fuerte de mi abuelo un día primero;

Nunca en la vida como la he subido tanto de pecho!

 

Bajando de la cima hacia el área de las Farreres

pasando por Sant Marçal, relámpago de desdicha,

Txema cae poniendo un paso de torcido

y la rodilla de lleno estampa contra las piedras.

 

“En ens atabalem”, dice él que sabe que puede.

“Haga la trepada de las Agudas sin mí;

cuando encuentre el Surri de apoyo patrullando camino,

si no puedo con él me quedo”: Le oímos decir cabeza baja.

 

Trepando las Agudas a finales encontramos el apoyo:

a su cima, en Surri; “Oh principal tiene vingut”,

diem, los desafíos: “A dar ánimos, complacido!”

Al Txema, cuando llegue, en Surri dura un puerto bon.

 

El Cerro del Hombre se convierte, del camí, la inflexión;

Jordi y Alonso lo ven, mis fuerzas menguan,

En la bajada hacia Gualba me alientan y me dicen:

Ánimo Esteve que nos espera un festín de campeón!

 

Gualba llega y contentos encontramos la despierta Miriam,

acompañada de en Quesada, que esperan pacientes

los cuatro corredores, sí, pero sobre todo y dispuestos

el famoso almuerzo de premio, en precisament amanida d'enciam.

 

Duchados ya en la fuente contemplamos, al oír unas voces,

aún sin entender pero rápido materializando

-sólo él podía hacerlo- terminar digno aunque agonizante

el más duro recorrido. “Txema, torete, a tus pies!!!”

 

Pues hasta aquí la tuit de aquella travesía.

 

gracias!!

 

Era

 

30 diciembre 2011
GEPs
0 comentarios

El gozo de correr por Collserola

Un día cualquiera…

Esta piada es diferente. Va dirigida a todos aquellos que corren… la muda.

Por GEPS los hay unos cuantos que corren “animalades” como ellos mismos dicen. Sencillamente, por mí, lo que hacen tiene un mérito impresionante. Jo no crec (mai es pot dir que no… i, què carai, l’esperança és l’últim que es perd, No?)… Però, tot i això, jo no crec que mai pugui fer una d’aquestes “animalades”… és a dir, córrer “del tirón” 80 km, 90 km o 100km… Però, precisament quan es fan aquestes “animalades”, “bestieses” o com ho vulguin dir, els paisatges solen ser increïbles.

Moltes vegades els he acompanyat a fer aquestes proeses… i creieu-me que tenia una enveja (sana, però segueix sent enveja) quan veia per on anirien a córrer… Muntanyes espectaculars, vistes impressionants, corriols sinuosos… de pujada i de baixada… i veure’ls arribar era el millor: les seves cares eren una mescla de cansament i d’alegria. Poc a poc el cansament marxava… però l’alegria anava creixent a mesura que veien el que havien fet… Cada minut, horas del día anava passant, felicitat d'la la asiste acabat había cada vegada més gran…

Ya, amb els ulls de mis “mera acompanyant”, vena realitzat durant l'ef evoluciona, fred que el havien Patit, la pluja que els tenía acompanyat… hi ya estaba en… l'ori quedava que era satisfacció. Yo, amb aquesta mezcla de sentimientos de “però vull fer 100 kilometros en puc”, va fer que Busques llocs macos por ejecución… Yo, por E INICIO, aprop casa.

Me comprovat que él, sí s'està motivat, qualsevol en un moment ollas trobar Raconet Precios de natura al tu voltant. I Aixi que començat, fent ONU “i humilde petit” Vídeo Collserola… Perquè sin capvespre a la Penya del Moro pot ser, de vegades, igualmente espectacular d'un cim de los mil metros…

Dedicado a máquinas que corren 5, 10, 50… i 100 km… y los que, caras en la carrera… però ho acabaran fent 😉

Vídeo el Gozo de correr por Collserola

11DeNoviembreDe2011?cerrado = true # 5673653087508111138

Miriam


 

Un proyecto de:
Forma parte de:
En colaboración con:
xarxanet.org - Entidades y voluntarios por un mundo mejor