“No, previsión de powder para el 27 de diciembre a los alpes franceses. He reservado una gîte de etape para 5 fins el 2 de enero. ¿Qué anima?”

Albert Ortega.

 

28 de diciembre

“Miles de vehículos atrapados por la nieve en los Alpes franceses.” www.ara.cat

“Una ola de frío siberiano amenaza de agravar el caos en el este de Francia.” El Periódico de Catalunya

Como h! En la Saboya falta gente!

Cargados con la equipación de esquí de montaña, ganas de esquiar, mucha ilusión y un jamón de la Franja nos disponemos a pasar unos días justo

donde más daño ha hecho el temporal de nieve en los Alpes. El objetivo es claro: reventar todas las palas que podamos. Este invierno, hasta el momento, no se ha mostrado nada generoso y hay que aprovechar el primer al último copo de nieve.

Con una temperatura de -11 grados nos equipamos en el aparcamiento de la pista de esquí de Saint François de Longchamp…. Buen tiempo y bajas temperaturas auguran un gran día. Una pista Volver, nos desviamos para subir un pico intermedio y descartamos la planificación inicial: un pico donde se ven masas rocas y demasiado nieve venteada. La alternativa era clara; una pala virgen y soleada en la ladera izquierda del valle. Todo perfecto excepto por un inesperado “tiburón” que destroza parcialmente el canto de uno de los esquís de Jose. Toca pasar la tarde comprando cofix, herramientas y haciendo un poco de bricolaje.

Segundo día. Nos olvidamos de seguir pistas y nos dirigimos a La Grande Chible: pico 2932 metros. Aún hace más frío que el primer día pero la nieve es excelente. Sobre todo en las partes más altas donde no se desliza: es flota. Esquiada cojonuda allí donde las haya!

Para dar un, dejamos descansar la GoPro y pagamos forfait. Es el día de fin de año y queremos terminar temprano para preparar la noche. Sin embargo, hacemos todos los fuera pista que nos permite el horario de la estación y salimos bien satisfechos. Al volver al apartamento, por un problema de comunicación, en Jose, Miguel y yo nos debemos esperar en el portal de casa más de una hora donde conocemos los amables vecinos italianos. Italianos… fiesta de fin de año… y nosotros que tenemos que despertar temprano… Después de escuchar un extenso resumen de las mejores canciones francesas de los últimos 30 años, comemos las uvas y poco más tarde ya nos estamos arrastrando.

El último día, Cris y Ramón lo toman de descanso. Es dediquen a passar l’aspiradora ben d’hora, bien temprano hasta que los italianos no pueden más y zurran la pared a golpes. Porca miseria! Nosotros nos vamos a las Aiguilles de Arves y notamos que el tiempo cambia. Ya no hace tanto frío. Es más, pega un calor considerable y hace el asscensió más dificultosa. Notamos como se rompen las placas a medida que pasamos por encima. Para ordenar, el terreno bajo la nieve es pedregoso y eso hace que el riesgo sea mínimo. Tras 1500 metros de desnivel, llegamos a la cima, comemos cuatro tonterías y abajo! La primera pala és una baixada ampla, sombría y con mucha nieve. Hay que tener mucho cuidado. Una vez superada, cuando creemos que ya sólo quedaba el más fácil, nos encontramos con una nieve costra muy dificultosa y cansada. El Miguel y yo nos repartimos equitativamente las obleas de la bajada y Albert y Jose como si nada.

Al día siguiente, las temperaturas ya se encuentran por encima de 0 grados y para el Jose, la Cristina i a mi, el viaje ha terminado. El Ramon, Miguel y Albert continúan la aventura al Couserans.

Esperamos que os guste el vídeo 😉